dimecres, 28 de novembre del 2012

La canción de Joan

Joan volvió a la luz antes de tiempo, hace casi dos meses. Hoy he podido conocerlo mejor gracias a su mamá. Ha sido una fría tarde de noviembre, pero muy cálida en lo emocional.

No sabéis cómo se agradece poder hablar abiertamente de tus vivencias, de tus sentimientos, sintiéndote escuchada y entendida. ¡Había tanto amor en todo lo contado! Por un momento, visto desde fuera, he pensado que era como cualquier conversación que pueden tener dos madres sobres su hijos. Y, eso era, de hecho, aunque esas dos mamás no hayan tenido la oportunidad de cuidar de esos pequeñines más allá de su vientre.

Si muchas de las personas de nuestro alrededor, esas que no sacan el tema por no hacer más daño, nos hubieran escuchado allí, tranquilamente, se darían cuenta del bien que nos hace poder hablar de nuestros hijos. Verían que no es algo desagradable, sino todo lo contrario. Si quisieran escuchar de verdad, aprenderían tanto... ¡Ellos se lo pierden!

Entre conversaciones y recuerdos junto a una taza de café ha sonado una canción: su canción, la de Joan, esa que su mamá tan bien conoce. Ha sido emocionante... Hacía poquito que su mamá me lo había comentado y ha sonado. ¿Casualidad?

Quizás ha sido Joan, permitiéndome a mí también sentirle cerca. Se lo agradezco enormemente.

Gràcies, petitó! Gràcies, Bel! 

2 comentaris:

  1. Gràcies Esther,sabies que entraria al teu blog i que ho trobaria...,moltes gràcies, m'ha encantat!

    bel

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  2. Va ser un moment tan màgic!
    No podia evitar compartir-ho...

    Besadetes a tots dos

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