divendres, 4 d’octubre del 2013

Retroceder

Hace mucho que no escribo...

Lo he intentado varias veces, pero no salían las palabras. Estaba como en "pause", ni adelante ni atrás. He estado muy activa en otros campos, como mi trabajo. La vuelta al cole, con huelga en educación incluida, ha hecho que esté mas ocupada y con la atención dirigida hacia otros temas. 

Sienta bien esta normalidad, pero me doy cuenta que, de vez en cuando, por muy aceptada que tenga la perdida de mis hijas, necesito volver a mi agujerito y lamer algunas heridas que no han cicatrizado del todo o que se vuelven a abrir.

Necesario no quiere decir fácil. Cuesta volver a las lágrimas, a la tristeza, a la nostalgia... Sentir que la vida se para por unos momentos. También he sentido el hastío, el cansancio, por no poder ver más que muerte donde otr@s ven vida. Suena duro, pero ha sido así. 

He pensado mucho en un nuevo embarazo. Al principio aparece la ilusión pero acabo haciendo un plan de parto para la pérdida. Cuando me anuncian un embarazo no puedo evitar pensar en cuando será el fatal desenlace, en cuando ese bebé se irá y de qué manera voy a poder ayudar a su madre. Me doy cuenta, voy siendo consciente y me recuerdo que no es así, que la mayoría de los bebés nacen y VIVEN.

Intento no juzgarme, no ser dura conmigo misma, entender que es normal, que he pasado por dos experiencias traumáticas y he hecho un gran camino, pero que aún no ha acabado, que seguirá toda mi vida. A veces parece que topo de nuevo con la realidad. ¿Cómo lo explico? Sé que he perdido dos hijas en el útero, lo acepto, pero en ocasiones me sorprende la inmensidad de lo ocurrido, su dureza, lo terrible que es. Es como si la mayoría del tiempo lo viviera de lejos, como una película, y de repente me diera cuenta de que la ausencia es real. Soy incapaz de explicarlo. No quiero dar a entender que no soy consciente de mis embarazos y de mis pérdidas. Imagino que quienes habéis pasado por ello lo comprendéis perfectamente: ese bofetón que te da en la cara cuando menos te lo esperas.

Ese paso atrás, tan temido y tan necesario.

2 comentaris:

  1. Verdaderamente hay algo que nos conecta, he vuelto hoy a escribir, antes lo intenté y no pude. Entiendo ese bofetón que dices, ese vavivén de emociones, ese optimismo de un día que al día siguiente es nevatividad... Ahora más que nunca. Un abrazo enorme

    ResponElimina
    Respostes
    1. Las conexiones que se crean entre mamás mariposa son increíbles...

      Gracias por ese abrazo, ahora más que nunca. Te aseguro que llega, ¡no sabes cuánto!

      Elimina