Hay mujeres que te tocan el alma.
Hay nuevas vidas que llegan.
Y cuando las dos cosas se dan al mismo tiempo, cuando una nueva vida llega a una mujer que te ha tocado el alma, hay felicidad inmensa.
Un embarazo después de una pérdida no es fácil, es realmente complicado. Hay miedos, ansiedad, angustia y también la alegría (¿por qué no?). No queda más remedio que creer que es posible. Porque lo es, ¡claro que sí!
Te quiero, amiga. Te quiero, bebé.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada